Según la leyenda del café todo empezó, entre el siglo V y VIII, en una provincia llamada Kaffa en Abisinia (antigua Etiopía). Allí, un pastor se espantó al ver el efecto tonificante que les provocaban aquellos frutos rojos a sus cabras, cuando aquellas consumieron el fruto del mismo arbusto.
A partir de ahí el café se fue introduciendo en Yemen, en el siglo VIII, donde su popularidad se extendió aprovechando la prohibición del alcohol por el Islam. Fueron los mercantes Venecianos quien lo introdujeron en Europa al principio del siglo XVII.
El éxito del café esta vinculado a su exquisito gusto, su aroma tan peculiar y sus efectos tonificantes. Sin olvidarse del ambiente único y tan sociable que supo desarrollar en lugares donde los hombres, y más tardes las mujeres, llegaron para apreciarlo.
La cultura del café se sitúa en una zona geográfica comprendida entre los trópicos del Cáncer y del Capricornio con 70 países productores repartidos en 4 continentes cuyos unos 40 producen café de Alta calidad.
Existen dos grandes especies de café: el Robusta y el Arábica.
La producción anual se reparte entre 75% de Arábicas y 35% de Robustas.
El Robusta (cofia canéfora)
El robusta apareció en Zaire, antiguo Congo Belga, al final del siglo XX.
Su nombre esta vinculado con la resistencia de la variedad que nace en llanuras y que crece en un clima húmedo y tropical.
Los frutos redondos, llamados cerezas que contienen 2 granos de café verde, tienen un plazo de madurez que puede alcanzar once meses.
Mucho mas vigoroso que el Arábica, es mas resistente a las enfermedades y tiene un rendimiento mas elevado. El robusta ofrece un café rico en cafeína, con virtudes dinamizantes, con cuerpo y dotado de un gusto potente.
El Arábica
Esta variedad se distingue del Robusta por su mayor sensibilidad a las enfermedades.
Su cultura se establece en altitudes que varían desde 600 hasta 2000 metros. La cereza del arbusto tiene un plazo de madurez de 8 a 9 meses.
El Arábica es un café apreciado por sus cualidades aromáticas y la sutileza de su gusto. Ofrece al consumidor una serie de matiz con nombres evocadores como : el Moka con su afrutado gusto u el Bourbon.
El tueste libera los aromas
Antes, las familias tostaban su café.
Hoy, esta operación fundamental, es un asunto de especialistas.
El tueste es la operación en el que el tostador, o maestro tostador, calienta el café verde , que todavía no tiene aroma, para transformarlo en un grano moreno con un gusto elaborado y compuesto de 800 moléculas aromáticas.
La duración y la temperatura del tueste cambian según las técnicas y los gustos :
Tueste tradicional=20 minutos a 200°
Más rápido=10 minutos a 250°
Con un tueste rápido se obtiene un café mas ácido con aromas a pan tostado o cereales, que afeccionan particularmente los Americanos.
Un tueste mas alargado aumenta el amargor y disminuye la acidez. Con un tueste mas oscuro obtenemos un café equilibrado.
Por ejemplo : un tueste Italiano desarrolla el amargor tal y como nos gustas a los Españoles y también a los Portugueses.
España y el café :
España tiene una peculiaridad con el resto de Europa en el consumo del café.
Somos los mayores consumidores de café con leche.
Esto tiene su explicación :
según los fabricantes, en los años tan difíciles como fueron los 40, cuando la escasez estaba muy presente, los únicos cafés que llegaban en el país eran de muy baja calidad y de diferentes procedencias. Para uniformizar los gustos de los cafés, se decidió tostarlo con azúcar.
Lo único que se consiguió con este proceso fue obtener una bebida mas oscura, indigesta y con un sabor demasiado amargo que no daba otra alternativa que tomarlo con leche.
Por si fuera todo, el torrefacto fue identificado, en algunos países de Europa, como una bebida perjudicial para la salud.
Desgraciadamente, todavía podemos encontrarnos en algunas regiones de España unos cafés 100% torrefacto o unas mezclas que van desde un 60/40 (60% de café torrefacto/40% de café natural) hasta un 90/10(90% de café natural/ 10% de café torrefacto). Estas mezclas disimulan unos cafés de calidad inferior.
Afortunadamente los hábitos están evolucionando.
En particular gracias a algunas marcas de capsulas , que han permitido dejar entrar el café de calidad en muchas casas.
EL CAFÉ EN EL MUNDO LABORAL
La pausa del café es un momento informal y espontáneo para comentar casos complicados con los compañeros y ventilar tensiones emocionales derivadas de las situaciones de estrés y de crisis que se ven obligados a resolver los colaboradores.
Es un momento de la jornada laboral que tiene un importante valor social para las organizaciones. La sociabilidad que se genera en torno a un café, es un buen caldo de cultivo para fomentar la creatividad y las relaciones humanas en el entorno laboral.
En resumen, la maquina de café es un buen punto de encuentro donde se ponen en marcha ideas y proyectos comunes con otros colegas.